El intervencionismo se refiere a la tendencia de los poderes públicos a intervenir en asuntos propios de la sociedad civil y de los individuos que la integran, especialmente en el ámbito económico y social[1]. También se define como una política que favorece la intervención irregular de un Estado en asuntos internacionales o de otros países[1][2]. En el ámbito médico, el término se utiliza para describir la práctica de realizar intervenciones quirúrgicas mínimamente invasivas con fines de diagnóstico o tratamiento[1].

En el contexto político internacional, el intervencionismo se entiende como la participación reiterada en los asuntos internos de otro país[2]. Esto puede incluir la injerencia de un actor, ente u organismo en el terreno o las facultades que competen a otro, lo que puede tener connotaciones negativas, especialmente cuando dicha intervención ocurre por imposición o por la fuerza[3]. Sin embargo, en ciertas situaciones conflictivas, el intervencionismo puede ser concebido con finalidades moderadoras o reguladoras, y sus acciones van encaminadas a la fijación de normas o a la mediación efectiva entre las partes[3].

En su expresión más radical en el ámbito político, el intervencionismo puede dar lugar a prácticas políticas de tipo imperialistas[3]. En el ámbito económico, el intervencionismo estatal se refiere al sistema que confía al Estado la tarea de dirigir los asuntos económicos[2][3].

En resumen, el intervencionismo es una tendencia o política que implica la injerencia de un poder público o Estado en asuntos que no son directamente de su competencia, ya sea en el ámbito interno o internacional, y puede tener implicaciones económicas, sociales y políticas significativas.

Citations:
[1] https://dle.rae.es/intervencionismo
[2] https://www.wordreference.com/definicion/intervencionismo
[3] https://www.significados.com/intervencionismo/
[4] https://www.wordreference.com/definicion/intervencionista
[5] https://dpej.rae.es/lema/intervencionismo